Una niña de 8 años permanece ingresada en el
Hospital Materno Infantil al sufrir una fractura en el cráneo por una
pedrada. Según su familia, iba dirigida contra un coche patrulla que
actuaba en la extinción de un incendio en Málaga capital.
El suceso ocurrió el martes
en la calle Záncara. Varias dotaciones de la Policía Nacional y del
Real Cuerpo de Bomberos acudieron a una vivienda donde se había
originado un fuego. El piso, en la cuarta planta del bloque número 8,
había ardido casi por completo y había un hombre herido.
Inicialmente, la investigación policial apunta a que el
fuego habría sido provocado por él mismo tras mantener una discusión con
su pareja y obligarla a que abandonara el domicilio. El hombre, que se
encuentra hospitalizado en estado grave, fue detenido como presunto
autor del incendio.
Mientras los bomberos actuaban en el lugar y los
policías acordonaban la zona, numerosos vecinos de la barriada salieron
de sus casas alarmados por el fuego.
Cuando comprobaron que el fuego estaba controlado,
decidieron regresar a su casa. Según el padre cuando fue al
portal, un amigo suyo llevaba en brazos a la niña, que estaba sangrando.
Tenía una brecha en la frente. Otro de
sus hijos, de 23 años, fue quien le contó que la niña había resultado
herida por una piedra lanzada contra un coche de policía. «Rebotó contra
el nervio del cristal delantero y le dio a ella. Mi hijo llegó a ver la
piedra partida y con sangre», asegura Pedro.
La pequeña fue evacuada por una ambulancia al
Hospital Materno. «Le hicieron pruebas y vieron que tenía una fractura
en la cabeza. Hubo que avisar a unos cirujanos de Carlos Haya». La
operación duró cuatro horas «para reconstruirle el cráneo», dice el
padre, aunque afortunadamente no sufrió daños cerebrales. Tras
permanecer en la UCI hasta ayer a mediodía, la menor pasó a planta.
La familia pide que se investigue de dónde salió
esa piedra. «No tenían por qué lanzársela a la policía, ni a los
bomberos ni a nadie. Ojalá que saquen huellas y que esa persona pague
por lo que ha hecho. Ha podido matar a mi hija. Si está viva es porque
rebotó en el coche», se queja el padre.
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